Google Earth es uno de los desarrollos más asombrosos que existen hoy en día, y hace poco se renovó para ofrecer novedades como una remozada cartografía 3D o una versión web que es casi tan fantástica como el cliente de escritorio.
Esa capacidad para sorprendernos que sigue teniendo esta aplicación tiene como pilar fundamental una cartografía que se recolecta a partir de dos grandes métodos. Las imágenes de satélite son parte fundamental de ese esfuerzo, sí, pero hay otro elemento que vuela mucho más bajo para lograr ofrecer esas nuevas vistas en 3D.