5 nov 2016

¿Cómo proteger nuestros móviles?

Los smartphones han llegado a convertirse en uno nuestros objetos más preciados, o por lo menos el más preciados que llevamos con nosotros por la calle. Por eso la tendencia natural es la de protegerlos, y si el cuerpo de los mismos acaba cubierto por una carcasa trasera, la pantalla también necesita algo de protección extra.
Ahora trataremos justo ese tema, el de cómo proteger la pantalla de nuestro smartphone contra arañazos y picaduras, e incluso para prevenir que pueda quebrarse con una caída acabando inutilizada.



Protectores de pantalla, ¿cristal o plástico?

Los modelos de línea más alta suelen contar con un plus de seguridad en forma de Gorilla Glass o similares, pero para ejercer de acompañante tenemos en el mercado los conocidos protectores de pantalla. Más económicos en plástico, más costosos y eficientes en vidrio.

¿Por qué esa diferencia?

Mientras que un protector de plástico logrará evitar que la pantalla de nuestro smartphone se arañe, posiblemente no será capaz de evitar que un golpe potente lo traspase. Algo que sí se evitará con el protector de cristal que, en muchas ocasiones, será más grueso que el de plástico. Aunque en términos de limpieza y transparencia, el vidrio siempre será superior. Los de vidrio, por ejemplo, estallan al alcanzar el límite de su resistencia y libran a la pantalla que protegen de ese estrés, algo que no ocurre con el plástico. El cristal estalla pero el plástico transmite casi todo el impacto hacia la pantalla.
Otra diferencia entre el cristal y el plástico es el tacto. Los dedos no deslizan de igual forma sobre un material y otro y, por tanto, el cristal es más apreciado como protector para las pantallas de nuestros teléfonos móviles. Aunque, resumiéndolo todo grosso modo, la protección que ofrece el vidrio o cristal es mayor que la ofrecida por el plástico. De ahí el aumento de precio.

La dureza del cristal templado, ¿qué significa 8H ó 9H?
El cristal templado que se emplea para proteger la pantalla de los smartphones se produce como cualquier otro cristal y, por tanto, se le puede dar la dureza que uno desee durante el proceso de construcción. De ahí que muchos fabricantes de protectores presuman de que su modelo es más resistente que éste o aquél o, simplemente, coloquen el grado de dureza en las características a promocionar.

El grosor del cristal, más estética que protección.

Ya hemos establecido la diferencia entre los protectores de pantalla de cristal y los de plástico, llegando a la conclusión de que, aunque son más caros, los de vidrio ofrecen una protección superior y, estéticamente, son más sencillos de conservar. Pero, ¿hay diferencias entre ellos?
El grosor es una de las diferencias entre los distintos protectores de cristal del mercado y, sin embargo, no hay un valor que haga que nos decantemos por uno o por otro. Por lo que más grueso no es igual a mejor, aunque quizá sí sea sinónimo de menos transparente.

La experiencia táctil, determinante

Ya hemos visto que un protector de cristal ofrece mayor protección que uno de plástico y que el grosor y la capa oleofóbica constituyen características más estéticas que funcionales, pero la experiencia táctil del terminal puede verse determinadas por el cristal templado que elijamos para proteger nuestro smartphone.
Todos los protectores de cristal ofrecen una buena experiencia cuando usamos un sólo dedo para interactuar con la pantalla, transfiriendo bien el toque a la pantalla, pero la cosa cambia cuando necesitamos acudir a más de una interacción al mismo tiempo. La funcionalidad multitáctil de la pantalla puede verse afectada por el cristal elegido en base a su capacidad para transmitir nuestras pulsaciones. El protector debe ser invisible al tacto y a la vista, y tampoco empeorar la experiencia de uso.
Algunos modelos más económicos y peor construidos pueden llegar a producir los conocidos como toques fantasma en la pantalla al hacer zoom con dos dedos, o al emplear gestos más avanzados sobre el smartphone. Simplemente porque el cristal no transmite correctamente nuestra pulsación a la pantalla. Es otro de los inconvenientes de elegir cristales más económicos o simplemente que no estén diseñados para nuestro dispositivo.

Trata siempre de adquirir uno para tu móvil

En el mercado podemos encontrar decenas de opciones a la hora de hacernos con un protector de pantalla de cristal templado. Con miles de millones de smartphones en circulación, las posibilidades de obtener beneficios son muy altas y, por tanto, son muchas las empresas que pujan por colocar su protector en tu terminal.
Por ello, además de encontrar los modelos específicos para algunos smartphones, encontramos también otros estándar diseñados para adaptarse a pantallas de determinado tamaño sin importar marca o modelo del smartphone en cuestión.
Así pues, en la medida de lo posible recomendamos comprar protectores de cristal específicos para nuestro modelo de terminal. Y si éste no cuenta con un protector de cristal específico, uno que aparezca en la lista que menciona el propio fabricante del cristal. Así nos aseguraremos todo lo posible de que el cristal encajará y cumplirá con su función: proteger sin que notemos constantemente su presencia.

Conclusión


Os recomendamos no acudir a los modelos más económicos del mercado. Puede que tengamos suerte y encontremos un mirlo blanco, un protector barato y con características de modelos superiores, pero no será lo habitual. Deberíamos movernos siempre por encima de los 15-18 euros a la hora de elegir un protector si queremos garantías.



FDO: Víctor

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